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jueves, 20 de julio de 2023

Sevilla incorpora un nuevo espacio monumental a sus lugares visitables: Abre el Palacio Bucarelli, el más importante del barroco sevillano

El Palacio de Bucarelli o Palacio de los Condes de Santa Coloma forma parte desde finales de junio del recorrido cultural de la ciudad. Este edificio, hasta ahora oculto a la ciudadanía, es uno de los más representativos del barroco civil sevillano. 

La construcción de este edificio fue encargada por el noble sevillano Francisco Antonio Bucarelli y Villacís en los primeros años de la década de 1690. La de los Bucarelli era una familia florentina que, como muchas otras, había venido a Sevilla a principios del siglo XVI para hacer fortuna en el comercio con las américas, gracias al monopolio que ostentaba Sevilla. Con la unión en matrimonio en el año 1805 de Doña María del Pilar Bucarelli, la propiedad, que se mantiene hasta nuestros días, pasaría al linaje de los Condes de Santa Coloma. Las trazas del palacio, que responde a un proyecto unitario, a diferencia de muchos de los edificios similares de la ciudad, se deben con toda probabilidad al arquitecto onubense Pedro Romero. Este arquitecto sería, después de Leonardo Figueroa, el más importante de la época en la ciudad. Es responsable de obras como la fachada y portada del Palacio Arzobispal, la Iglesia del Buen suceso o la Parroquia de la O, habiendo participado también en otras obras de gran importancia como la Iglesia del Salvador. También fue autor de las reformas del Palacio del Duque de Medina Sidonia, hoy tristemente desaparecido.

Portada del Palacio de los Bucarelli o de los Condes de Santa Coloma en Sevilla

viernes, 3 de febrero de 2023

Abre en Sevilla un nuevo espacio cultural con una sorprendente historia: Espacio Derivado

Hartos de ver en la prensa cada vez noticias más pesimistas, cuando aparece una buena noticia es una gran sorpresa. Esto es lo que experimenté cuando supe el otro día que se había abierto en Sevilla un nuevo espacio cultural que se había gestado muy discretamente y, de hecho, todavía no se ha publicado en medios de comunicación. Pero, si sorprendente fue la noticia, quedé aún más sorprendido cuando fui a visitarlo. Se trata de una iniciativa completamente privada y personal de una artista gaditana, que compró una conocida casa en la Plaza Cristo de Burgos y decidió, según sus propias palabras, devolver a la ciudad el valioso patrimonio encontrado en la misma. Además, no sólo abre toda la planta baja de su vivienda para el público sevillano, sino que en ella va a dar cabida a todo tipo de eventos culturales, especialmente ligados al arte contemporáneo. Se trata de todo un acto de generosidad "por amor al arte", nunca mejor dicho.

Patio central de la casa

Entrada al espacio cultural " Espacio Derivado"

Retrocedamos al principio. El edificio del que estamos hablando es la conocida casa del prestigioso arquitecto regionalista José Espiau y Muñoz en la Plaza Cristo de Burgos nº 17, que destaca por su tipología y alineación que rompe con el resto de la plaza, además del marcado estilo regionalista de su fachada, el cual recuerda mucho a la obra de este arquitecto. La casa no sólo fue diseñada por este arquitecto en el año 1921, sino que era su hogar y estudio de arquitectura, y de hecho también lo fue de su hijo Ricardo, quien también reformó la casa en el año 1955. Curiosamente, esta casa acabó, como es sabido, en manos de otro prestigioso arquitecto sevillano, Guillermo Vázquez Consuegra. Sin embargo, no pudo llevar a cabo el proyecto que planteó en 2008 en esta vivienda, que cuenta con la protección legal más baja que recoge la normativa sevillana. Por este motivo, el edificio se llevó años abandonado, sufriendo algunas pérdidas y acabando en un estado casi ruinoso. En esta etapa, todos los que nos preocupamos por el patrimonio temíamos que se perdieran buena parte de sus valores, especialmente en su interior, debido a su escasa protección. Es un fenómeno demasiado común en la ciudad el de los edificios que ya sólo conservan las fachadas, y este parecía estar avocado a ser un ejemplo más.

lunes, 28 de noviembre de 2022

Visitas a la última vivienda de Miguel Mañara

Desde hace unos años, el Hospital de la Caridad ha incorporado a su oferta cultural la visita a las dependencias de Miguel Mañara. Se trata de unos humildes espacios que conservan los elementos originales del siglo XVII, como la solería de barro o las escaleras.

Mañara había vendido poco antes su palacio en la calle Levíes, obteniendo así fondos para la caridad, y se había mudado a una humilde vivienda cerca del homónimo hospital. Sin embargo, en 1677 pide trasladarse a las citadas estancias en el propio edificio, desde donde podría bajar por las noches a rezar a la sacristía (justo debajo de las estancias en las que él vivía). Esto era algo excepcional, puesto que las reglas de la hermandad no permiten dar hospedaje a los propios hermanos. Desgraciadamente, tan sólo dos años después moriría con sólo 52 años.

Vistas de la Catedral desde el Hospital de la Caridad

Estancias de Miguel Mañara en el interior del Hospital de la Caridad

Estancias de Miguel Mañara en el interior del Hospital de la Caridad

Actualmente, se puede disfrutar de visitas guiadas a estos sencillos espacios y conocer más sobre este insigne personaje en las palabras de los propios hermanos de La Caridad. El recorrido incluye una visita guiada a la propia iglesia y el patio de los rosales, por lo que es también una magnífica oportunidad para conocer este monumental edificio si aún no lo conoces. También se puede disfrutar de las privilegiadas vistas de la Catedral desde estas estancias.

lunes, 10 de octubre de 2022

Reapertura del Convento Madre de Dios: una oportunidad para asomarse a los tesoros de la clausura

El Convento Madre de Dios, en la calle San José, acaba de reabrir tras un periodo de restauración, dirigida por el arquitecto Ángel Candelas, que ha afectado principalmente a la estructura del edificio. Es por ello que la orden necesita conseguir más dinero para proseguir con la restauración del interior del edificio y sus bienes inmuebles, ya que la iglesia sigue estando visiblemente necesitada de estas intervenciones. Por ese motivo se ha abierto la exposición, cuya recaudación irá íntegramente destinada a estos fines. Se va a buscar también la ayuda del ayuntamiento, que ya colaboró con los trabajos anteriores. En la citada restauración, además de obras complejas como la estabilización de las cubiertas mediante la construcción de una estructura que soporta a la original y el acabado en forma de cubierta microventilada, se han restaurado también las fachadas exteriores, recuperando unas policromías que decoraban la portada de Juan de Oviedo del año 1590.

Interior de la iglesia del Convento Madre de Dios de Sevilla

Portada de la iglesia del Convento Madre de Dios, con restos de policromías originales

El Convento Madre de Dios es un convento de la orden Dominica que se fundó en 1472 en las inmediaciones de la Puerta de Triana, aunque se traslada en 1496 a su ubicación actual, junto a la Iglesia de San Nicolás, por las inundaciones que afectaban al primitivo emplazamiento. Este traslado fue posible gracias a la donación, por parte de la Reina Isabel, de unas antiguas propiedades judías, incluida una Sinagoga, que se convertiría en el primitivo oratorio. La obra del templo actual, con la típica planta de cajón de los conventos sevillanos, se finalizó en la segunda mitad del siglo XVI, combinando los estilos renacentista (visible en elementos como los retablos laterales y las yeserías) y el mudéjar. En este sentido, destacan las armaduras, que son de las mejores que se conservan en la ciudad, y en Andalucía. Llama la atención la armadura que cierra la capilla mayor, construida en 1564, que está dotada de unas vistosas policromías.

Armadura mudéjar que cubre el presbiterio de la iglesia

martes, 7 de junio de 2022

El monumental Palacio del Marqués de la Motilla ¿Primera y última vez abierto al público?

Cuando pasas por la Calle Laraña, es inevitable fijarse en la torre de apariencia italianizante que
flanquea el encuentro con la Calle Cuna. Se trata del Palacio del Marqués de la Motilla, un edificio que, aunque hunde sus raíces en el reparto que hizo San Fernando al conquistar la ciudad, responde a una obra hecha entre 1921 y 1934 sobre un palacio del Siglo XVI. Sin embargo, lo que pocos conocen es la joya que se esconde tras esa fachada de apariencia historicista.

Gracias a la Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla, pudimos disfrutar ayer de un concierto en el impresionante patio principal del edificio y conocer el interior del mismo. Se trata de la primera vez que este edificio se ha abierto para un evento cultural público, o al menos la primera de la que yo he tenido noticia, por lo que fue una oportunidad única. Es importante más si cabe porque además puede ser la última vez que exista la oportunidad de conocerlo tal y como ha llegado a nuestros días, puesto que recientemente ha sido vendido a otro propietario, lo cual supone una importante incertidumbre sobre los futuros usos, la conservación del edificio y el destino de la importante colección artística que alberga en su interior, ya que actualmente el edificio no cuenta con la protección de BIC que garantizaría su conservación completa.

Interior del Palacio de la Motilla: Patio principal


Interior del Palacio de la Motilla: Patio principal

Torre del Palacio de la Motilla

lunes, 14 de febrero de 2022

Sevilla Barroca: una ciudad llena de color y decoraciones en sus fachadas

 A lo largo de la historia el color ha sido un elemento que ha acompañado a la arquitectura con diversos niveles de intensidad, pero ha sido una de las características que menos ha perdurado, por su evidente debilidad. No sólo es así, sino que en la actualidad la imagen idealizada de la arquitectura histórica está conformada sin esta característica, y tanto en el tratamiento del patrimonio histórico como, sobre todo, en la nueva arquitectura, es un recurso pobremente utilizado. Por eso es importante estudiar con rigurosidad este tema, para poder actuar consecuentemente y reivindicar su lugar en la arquitectura.

Aunque evidentemente la arquitectura es un aparato muy complejo que va más allá de estas características, el papel que tiene en la imagen de la arquitectura y con ello la definición del paisaje urbano, es trascendental. No sólo afecta a criterios estéticos, sino que el tratamiento del color altera la forma en la que percibimos la arquitectura, incluso en aspectos volumétricos o compositivos.

Desde la Antigua Grecia, en cuyo símbolo más reconocible, el Partenón de Atenas, se ha demostrado la existencia de restos de variados e intensos colores, hasta las arquitecturas más recientes se han usado este tipo de recursos. Sin embargo, como ya apuntábamos, es algo denostado en algunos casos y relativamente poco estudiado.

En el caso de Sevilla no es para menos, de hecho se ha descubierto recientemente que también su monumento más icónico, la Giralda, estuvo completamente recubierto de una decoración mural de color rojo que simulaba un despiece de ladrillos. Y es que en Sevilla no sólo era frecuente la utilización de del color en el tratamiento de los acabados de muchos edificios de diversa índole, sino el empleo de pinturas murales con diferentes tipos de decoración (algunas tan sencillas como el simulado de despiece de ladrillos o sillares y otras de más complejidad), esgrafiados u otras técnicas híbridas como es el grafito inciso. Descrita así por Rafael Ruiz Alonso (Historiador profesor de la Universidad de Valladolid y experto en el estudio de técnicas de esgrafiados) el grafito inciso es un tipo de técnica en la que hay cierta discusión sobre si se considera esgrafiado o no, por eso la describimos como técnica híbrida. Como ya hemos hablado en otras ocasiones, consiste en la realización de incisiones lineales en el mortero, que en el caso de Sevilla suelen aparecer frecuentemente como guía para la realización de las pinturas murales que decoran las fachadas.

miércoles, 14 de octubre de 2020

La ciudad del color perdido: El estanque de Mercurio del Alcázar sevillano

Ya he hablado varias veces en este blog sobre el color que imperaba en la Sevilla histórica, y que aunque ahora se tenga la imagen de las casas blancas andaluzas, esto se debe al blanqueamiento que se produce en el Siglo XIX, pero en Sevilla el color y diferentes tipos de decoraciones impregnaban las fachadas de sus calles. En esta ocasión me he ido a uno de los principales monumentos de la ciudad, el Alcázar, para tratar este recurrente tema, haciendo un análisis de uno de sus rincones más fotografiados del monumento: el estanque de Mercurio.

Se trata de un elemento conformado en 1575, a partir de una antigua alberca que servía para regar los jardines del Alcázar con el agua proveniente de los Caños de Carmona. Es entonces cuando cobra una función más decorativa, y se le añade la escultura renacentista del Dios Mercurio ejecutada en bronce por Diego Pesquera. Es a principios del Siglo XVII cuando se completa el conjunto, con la determinante transformación que hace Vermondo Resta en los Jardines, al convertir la antigua muralla en la Galería de Grutescos, de estilo manierista (un primer paso hacia el barroco que se estaba iniciando en Italia).




Pues bien, recientemente anunciaron la futura restauración de este estanque, recuperando todos los surtidores del perímetro que ahora están inactivos. En la noticia de Diario de Sevilla, comentaban que todo el bronce, aunque ahora apareciera en  color negro, en su momento estuvo dorado. Me llamó la atención imaginarme la imagen tan diferente que podría presentar con ese cambio de coloración, y a raíz de ahí me puse a investigar un poco, y me di cuenta de que en la galería de grutescos, aunque ahora aparece en el color de la piedra, quedan muchísimos restos de policromía. Así me decidí a hacer un análisis de todos estos restos, y, junto con la información con la que contaba, hacer una recreación hipotética aproximada de cómo pudo ser este espacio originalmente, recuperando para ello el color que tanto caracterizaba a la ciudad histórica. Este es el resultado:

 

Recreación aproximada del estado original del Estanque de Mercurio en el Alcázar de Sevilla

martes, 1 de septiembre de 2020

Triana más allá del Folklore: una riqueza histórica y patrimonial que traspasa fronteras

Origen y evolución histórica de Triana. Autor: Mikel Xeka

Triana es actualmente conocida como uno de los barrios más turísticos de la capital andaluza, por su valor patrimonial, pero sobre todo por su lado folklórico: el flamenco, sus gentes, sus bares...

Sin embargo, Triana es un barrio muy importante a nivel patrimonial en la ciudad de Sevilla, aunque este aspecto esté menos destacado hoy en día. Hunde sus raíces en la edad media, cuando se construyó un castillo para defender la ciudad, que más tarde sería conocido como Castillo de San Jorge. Las referencias más antiguas que tenemos de esta construcción defensiva se remontan al Siglo XII. Sabemos que en época almohade ya existía un arrabal en torno a este castillo, aunque desconocemos la naturaleza de las construcciones que lo formaban. Probablemente se trataría de construcciones muy rudimentarias. Es ya tras la conquista cristiana, cuando se construye la Parroquia de Santa Ana (la primera que se hace en Sevilla de nueva planta que haya llegado a nuestros días) y ligada a ella la "Puebla de Santa Ana". A partir de ahí se sigue desarrollando este barrio extramuros hasta lo que conocemos a día de hoy. Importante reseñar el notable descenso que había experimentado para el Siglo XIX por la unión de diversos factores: la explosión de pólvora y la peste en el Siglo XVII, el estancamiento económico y el terremoto de Lisboa en el Siglo XVIII, etc.


Iglesias y parroquias de Triana

Como resultado de esta larga historia, se ha conformado un barrio con muchos elementos patrimoniales destacados, como la citada Parroquia de Santa Ana, la Iglesia de San Jacinto, la Parroquia de la O... además de muchos otros edificios de menor valor que enriquecen el conjunto.

jueves, 18 de junio de 2020

El espectacular resultado de la restauración de la Capilla Sacramental de San Lorenzo

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El pasado miércoles se inauguró la Capilla Sacramental de la Parroquia de San Lorenzo,  tras una restauración que ha durado 2 años y con un coste de 250.000 Euros a cargo de la hermandad de la Soledad, con ayuda de algunas donaciones como la de la Real maestranza de Caballería. El resultado ha sido espectacular, al recuperar el esplendor de este maravilloso espacio del barroco integrado en una de las Iglesias más interesantes del gótico-mudéjar sevillano. Anteriormente tenía importantes problemas de humedad y se encontraba muy ennegrecida.

Interior de la Capilla Sacramental de la Parroquia de San Lorenzo

Capilla Sacramental de la Parroquia de San Lorenzo antes y después de la restauracón

lunes, 18 de mayo de 2020

La destrucción de un sueño: demolición del legado de la Expo 92, ahora con el Pabellón de la ONU


Una vez Sevilla soñó que podía aspirar alto, soñó que podía recordar lo que fue hace 500 años, que podría organizar un evento que atrajera las miradas de todo el mundo, soñó que podía reformarse entera para convertirse en una ciudad moderna. En 5 años Sevilla preparó un hito en su historia, construyó un barrio entero, experimentó una reforma urbanística en toda la ciudad, construyó 6 puentes, se convirtió en la primera ciudad de España a la que llegaba el AVE... Sevilla en 5 años avanzó lo que probablemente de otro modo habría costado más de 50 años. Y en el año 92, ese sueño que si hoy nos propusieran no nos lo creeríamos, se convirtió en realidad. El mundo entero miró a Sevilla durante 6 meses, las tecnologías más vanguardistas se presentaron en la ciudad futurista en la que se había convertido la Cartuja, personas de todo el mundo soñaron con venir a conocer lo que en nuestra ciudad se cocía y demostramos que, aunque nadie lo creyera, Sevilla si quería podía.



Hoy el legado de este hito experimenta una realidad con dos caras. Por un lado se ha convertido en el mayor polo económico de Sevilla, caracterizado por su vertiente tecnológica e innovadora. Pero a la vez, sus calles muestran abandono y desidia, son un reflejo melancólico de lo que Sevilla fue pero no ha sido capaz de mantener. Y muchos de los elementos que conformaron este recinto de ensueño hoy están tristemente abandonados. Hace unos años hablábamos de la destrucción de patrimonio que suponía la demolición de la Puerta del Guadalquivir, hoy consumada.  Pues hoy desgraciadamente seguimos viviendo la misma realidad. Hace unos días salió la noticia del proyecto de derribo del Pabellón de la ONU, del arquitecto José Rodríguez Gautier, para la construcción de una residencia de estudiantes.
Pabellón de la ONU. Fuente: wikimedia
Resulta incomprensible que no exista a día de hoy un plan de especial de protección del legado de la Expo92, el legado de un hito en nuestra historia que poco a poco vamos destruyendo. Independientemente del valor arquitectónico de cada uno de los edificios, que en general suele ser relevante, el valor del conjunto del recinto hace que cada uno de los elementos que lo conforman tengan un valor por el hecho de pertenecer a este conjunto que se gestó para la Exposición Universal. Existe protección individual de algunos de los edificios por parte de la administración autonómica, pero resulta incomprensible que no exista una protección de menos entidad y con atención al carácter de conjunto por parte del ayuntamiento. De todo a nada.

En el caso que contaba de la Puerta del Guadalquivir, tras una intensa reivindicación, el acuerdo que alcanzó Legado Expo con el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra contempló la demolición de la puerta a cambio de la conservación y restauración  de las veletas y la recuperación de la escultura "media esfera azul y verde" que protagonizaba la Puerta de Triana. Las veletas fueron transformadas, perdiendo sus característicos colores y su capacidad de iluminación, y de la escultura no sabemos nada casi 5 años después. Y el Pabellón de la ONU, teniendo en cuenta la diferente naturaleza del proyecto, su destino más probable es desgraciadamente la desaparición completa.

Puerta del Guadalquivir antes de la intervención de Vázquez Consuegra
Veletas antes de la intervención de Vázquez Consuegra

Veletas después de la intervención de Vázquez Consuegra
Es imprescindible la concienciación sobre la importancia patrimonial del legado de la Exposición para que se lleve a cabo una protección que, acompañando al desarrollo económico, cultural y científico del parque tecnológico, evite que se siga desfigurando el recinto que una vez fue lugar de ensueño para sevillanos y destino deseado para gente de todo el mundo.



Fuentes:
legadoexposevilla.org
www.pctcartuja.es


domingo, 25 de agosto de 2019

Conjunto Monumental de Los Terceros - Parte 2: La iglesia de Nuestra Señora de Consolación, sede de la Hermandad de La Cena


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Como decíamos en la anterior entrada en la que hablábamos de la historia del Convento, la construcción de la Iglesia se  inició en el año 1648, auspiciada por la gran devoción que tenía la imagen titular de la misma, Nuestra Señora de la Consolación, así como por las diferentes corporaciones que se instalaron en las capillas de la iglesia. Se trataría de una de las iglesias conventuales más interesantes del barroco sevillano, además de por ser de las de mayor superficie, por las yeserías y pinturas murales que probablemente decorarían el templo, ambas perdidas hoy en día en su mayor parte.


Fachada principal de la Iglesia de los Terceros

La Iglesia constaba de una bóveda de medio cañón que recorrería la nave central, con lunetos abiertos que permitían la iluminación de la misma. Sin embargo, de esas bóvedas sólo se conserva la parte que se encuentra sobre el coro, ya que el resto se derrumbó hacia el año 1845, como consecuencia de las deficiencias estructurales que siempre había padecido. En esta bóveda podemos ver unas yeserías, más sencillas que las del sotocoro, que probablemente cubrirían todo el templo, como ocurre por ejemplo en la iglesia del Hospital de la Caridad. Las citadas yeserías del sotocoro, junto con las de la cúpula del crucero y el presbiterio, son datables del Siglo XVIII, por sus similitudes estilísticas con otras como las de la Iglesia de Santa María la Blanca. Además, tenemos constancia de que estas yeserías constarían de una policromía, por los restos de la misma que se han encontrado.

Interior de la Iglesia de Los Terceros

domingo, 4 de agosto de 2019

Conjunto Monumental de los Terceros - Parte 1: El convento y el Palacio Ponce de León


Junto a una de las zonas más transitadas de muestro centro histórico, ajeno al bullicio de los autobuses y el tráfico, se esconde uno de los conjuntos monumentales más interesantes del barroco sevillano: El antiguo Convento de los Terceros Franciscanos y El Palacio Ponce de León. La parte más conocida es la iglesia, por ser la actual sede de la Hermandad de la Cena. Sin embargo, junto a ella aún se conserva la arquitectura del convento, que funciona actualmente como sede de EMASESA. Es este uso administrativo el que, a la vez que ha permitido su restauración y conservación, hace que sea muy desconocido para muchos sevillanos. Sin embargo, la empresa municipal de aguas organiza visitas guiadas gratuitas y lo abre al público en días señalados como la noche en blanco, permitiendo acercar esta joya patrimonial a la ciudadanía.


Conjunto Monumental del Convento de los Terceros y el Palacio Ponce de León

De los dos edificios, el primero que se establecería en estos terrenos, en torno al año 1300,  sería el antiguo Palacio de los Ponce de León, familia que había adquirido mucho poder por la participación en la reconquista de Sevilla. El palacio tuvo su etapa de mayor esplendor entre los Siglos XV y XVI, cuando experimentó importantes reformas que lo hicieron uno de los palacios más importantes de la ciudad, algo que se puede entender hoy en día al ver las dimensiones del patio principal. A partir del Siglo XVII comienza la decadencia irreversible del monumento, cuando la familia traslada su residencia a Madrid. En el Siglo XVIII la casa queda relegada a un uso administrativo lo que, junto con la decadencia económica de la propia familia, sería fatal para el futuro del inmueble: en esta época se reforma y se demuele buena parte del mismo.

Patio interior del Antiguo Palacio de los Ponce de León

jueves, 6 de septiembre de 2018

Con Sevilla a cuestas: Cartagena


Con esta entrada quiero comenzar una nueva serie de entradas que iré haciendo poco a poco, según los viajes que pueda ir haciendo. Y es que, como supongo que cualquier enamorado de su ciudad, no puedo evitar comparar los sitios que visito con Sevilla, y fijarme en las referencias sobre la misma que puedo encontrar o cosas en común entre ambas ciudades. Aunque lo llevaba pensando hace tiempo, no ha sido hasta ahora cuando me he decidido a compartir estas impresiones, ya que, además de los detalles curiosos que encuentro en estas ciudades relacionados con Sevilla que pueden ser interesantes, hay otros nexos, reflexiones o comparaciones que creo que pueden ayudarnos a comprender mejor nuestra propia ciudad, su historia y por qué es como la conocemos hoy en día.

Sin más dilaciones, presento la ciudad con la que voy a comenzar esta serie: Cartagena. Esta ciudad costera murciana posee una riquísima historia que se puede recorrer desde sus inicios cuando visitas la ciudad actual. Fundada en el 227 a.C. con el nombre de Qart Hadasht por los Cartagineses como estrategia de expansión tras la derrota contra los romanos, pronto fue conquistada por el imperio romano, tras la segunda guerra púnica, concretamente en el año 209 a.C.

Es en la época romana cuando la ciudad, rebautizada como Cartago Nova, con el título de Colonia, vive su etapa de mayor esplendor. De esta etapa quedan muchísimos restos, varios de ellos visitables, entre los que destacan dos de los monumentos más reconocidos de la ciudad: el antiguo teatro y el barrio del foro.
Teatro romano de Cartagena

viernes, 29 de junio de 2018

Los secretos de la Plaza de España




La Plaza de España de Sevilla es un monumento capaz de impresionar a cualquiera que la conoce, y es por ello uno de los monumentos más representativos de nuestra ciudad, que incluso puede llegar a desbancar a la propia Giralda: por ejemplo, si un francés busca en google imágenes la palabra séville, las 5 primeras imágenes que le aparecen son de este monumento, y en el caso de que se haga la búsqueda de seville desde Reino Unido, son las 7 primeras imágenes. Tal es su importancia que Los usuarios de Tripadvisor (una empresa internacional) la eligieron en 2018 como el segundo lugar más espectacular del mundo. Desde el principio se diseñó con la idea de que destacara por su espectacular monumentalidad, gracias a las dos torres y a las grandes proporciones del edificio, que describe un semicírculo con un diámetro de unos 200m, así como la profusión de la decoración y los ornamentos cerámicos, que la convierten en una combinación perfecta entra la monumentalidad de su arquitectura y la delicadeza de sus detalles.

El proyecto, como no puede ser de otro modo en Sevilla, no estuvo exento de polémica, pues incluía la construcción de dos torres de 74 metros de altura que, según la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, rivalizarían con la Giralda como Atalaya de Sevilla. También Forestier, arquitecto y paisajista diseñador de la reforma de los jardines del parque de Maria Luisa que le confieren el aspecto actual, rechazó la construcción de la ría. Por último, aunque no fuera motivo de polémica entonces, es curioso al análisis del contexto histórico en que se produjo la reforma urbanística de la ciudad que supuso la exposición iberoamericana, la cual tuvo como obra cumbre el monumento que nos ocupa en este artículo. Mientras el regionalismo vivía su máximo esplendor, en otros países ya se estaba desarrollando la arquitectura moderna. En Francia Le Corbusier ya estaba trabajando la arquitectura racionalista, y en Nueva York tan solo dos años más tarde se inauguró el Empire State.

lunes, 30 de abril de 2018

Antiguo Matadero Municipal de Sevilla: Regionalismo 10 años antes que Aníbal González



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El antiguo Matadero Municipal de Sevilla, diseñado en 1895 por José Saez López (aunque no se empezó a construir hasta 1910), constituye un claro antecedente de la arquitectura regionalista que tanto éxito tendría en Sevilla a principios del Siglo XX. Realmente este estilo neomudéjar, que también sería propio del regionalismo, no es ni mucho menos en exclusiva sevillano, sino que se enmarca dentro de una corriente que se daría por toda Europa a finales del Siglo XIX. Se trata de la corriente historicista, que se caracterizaba por la recuperación de estilos históricos, con especial hincapié en los medievales. Dentro de la misma se produjo también una tendencia exoticista que promulgó la utilización del estilo árabe, en el caso de Sevilla el mudéjar. Podemos citar muchos ejemplos cercanos como el Palacio de la Bolsa de Oporto, la antigua Plaza de Toros de Madrid o el Teatro Falla, en Cádiz. En Sevilla son algunos ejemplos el "Costurero de la Reina" la Estación de Córdoba o el Matadero Municipal, del cual nos vamos a ocupar en esta entrada.
Salón árabe del Palacio de la Bolsa de Oporto. Fuente: Getty Images-Sara Ruiz
Este estilo neomudéjar será un claro antecedente del regionalismo en Sevilla, junto con otras obras como la reforma del palacio de la Condesja de Lebrija (también por parte de José Sáez). Tanto es así que en una de las primeras obras consideradas regionalistas, el edificio de viviendas para Manuel Nogueira en La Campana, Aníbal González empleó también un lenguaje neomudéjar. Sin embargo, el regionalismo se fue depurando y tiene un sentido mucho más amplio, caracterizándose por la búsqueda de un estilo propio sevillano, recuperando diversos estilos históricos de Sevilla y presentando comunmente un fuerte carácter ecléctico.

Viviendas para Manuel Nogueira en La Campana, Aníbal González, 1907-1908

Volviendo al Edificio del Matadero, éste fue diseñado en 1895 como parte del plan de reformas de la ciudad encargado por el alcalde José Bermúdez Reina, quien pretendía una modernización urbanística de Sevilla que resolviera los diversos problemas que ésta presentaba. Uno de los puntos importantes era la construcción de un Palacio de Justicia, un nuevo matadero y una nueva Cárcel, éstos dos últimos construidos en las afueras de la ciudad de entonces, en la zona del actual barrio de Nervión. Aunque el proyecto estaba presentado, los problemas económicos y con los terrenos no permitieron que se ejecutara hasta el año 1910, cuando el marqués de Nervión cedió unos terrenos de su propiedad. Esta cesión fue la que dio lugar a la construcción del barrio de Nervión, siguendo el plan urbanístico de ensanche diseñado por Aníbal González y cuyo trazado se conserva actualmente.

lunes, 12 de febrero de 2018

Las Casas más antiguas de Sevilla: Casa del Rey Moro


Este edificio tiene un notable interés por ser uno de los edificios residenciales más antiguos de cuantos se conservan en la ciudad de Sevilla (Si no tenemos en cuenta las de corte Palatino, como los Alcázares). Su construcción se data a finales del Siglo XV, coincidiendo aproximadamente con los orígenes de otros edificios como la Casa de los Marqueses de la Algaba, de Pilatos o Dueñas pero que no se pueden llevar el galardón de la más antigua por ser también de corte más palatino y conservar muy poco del edificio original. También son notables ejemplos por tener orígenes incluso más primitivos la Casa de Altamira (s. XIV) o la de Mañara (S.XV), pero quedan también excluidos porque conservan muy poco de la original (en el segundo caso de hecho hay muy poca relación entre la construcción del Siglo XV y la actual). Podría ser un rival directo la casa 17 de la calle Argote de Molina, una casa señorial que conserva intactos los muros de la primera década del Siglo XV y algunos elementos decorativos.
Patio interior de la Casa del Rey Moro
El origen de la denominación de Casa del Rey Moro, del cual se tiene constancia desde el Siglo XVII, no se ha aclarado. Celestino López Martínez hizo un estudio que le llevó a afirmar que la casa perteneció al Rey de Niebla en el Siglo XIII, quien se refugió en Sevilla, según se creía, en estos terrenos cedidos por Alfonso X. Sin embargo, los estudios posteriores demostraron que la casa era una construcción mudéjar de la última década del Siglo XV, lo que descarta la teoría y vuelve a la incógnita sobre su nombre, el cual posiblemente fuera utilizado por los sevillanos en vista de su apariencia morisca.

La casa fue bastante desvirtuada en el siglo XIX, cuando sufrió importantes modificaciones para adaptarse a su uso como casa de vecinos. Sin embargo fue adquirida por la Dirección General de Bellas Artes y restaurada a partir de 1970  bajo la dirección de Rafael Manzano y posteriormente Alfonso Jiménez, quienes recuperaron la fisionomía primitiva del edificio. En la Actualidad es sede de la Fundación Blas Infante.
Fuente: Fototeca de la US


miércoles, 3 de enero de 2018

Avances en la restauración del Cenador del León


Cenador del León antes de la restauración

Cenador del León durante la restauración

Desde el pasado verano se está acometiendo la restauración del Cenador del León del Alcázar, el cual no deja de dar sorpresas, según nos cuenta la arquitecta encargada, Lola Robador, que está muy entusiasmada con el desarrollo de las obras. Se trata de una de las albercas islámicas que abastecían las huertas del Alcázar y que, con el transcurso de los siglos, sobre todo a partir del siglo XVI,  tomaron un aspecto más monumental y decorativo, transformando las antiguas huertas en jardines al estilo de otros grandes palacios.Este cenador fue construido a partir de 1644, probablemente con el diseño de Diego Martín de Orejuela, como parte del proyecto de nuevo Jardín ideado por Juan Bernardo de Velasco.

 La edificación que nos ocupa constaba anteriormente de una profusa decoración diseñada por Benito Valladares que incluía unas pinturas murales en el exterior ejecutadas por Juan de Medina entre 1644 y 1646, las cuales se han perdido por completo, aunque con el transcurso de las obras se ha descubierto que en el interior sí se conservan dichas pinturas. Esta sorpresa, sin embargo, presenta un dilema, ya que para sacar a la luz estas pinturas de gran calidad y belleza sería necesario eliminar las que se hicieron el siglo XVIII, de menor valía y con un estilo más sencillo y menos colorido. No obstante, no dejan de ser un elemento histórico que tampoco podemos obviar. Con este motivo (además de la limitación presupuestaria) la arquitecta ha decidido restaurar las del siglo XVII que no están tapadas por las más modernas y mantener las del XVIII de la cúpula, a excepción de algunas catas, de forma que permita documentarlas y que en un futuro se pueda optar por sacar por completo las más antiguas si se considerara oportuno.


jueves, 19 de octubre de 2017

Adiós a la Capilla de San José

Aseguraba la frase atribuida a Bismarck que España debía ser la nación más fuerte del mundo, porque llevaba siglos intentando autodestruirse y aún no lo había conseguido. Y es que, si esta afirmación es totalmente cierta, de esta España la capitalidad la ostenta sin duda nuestra amada Sevilla.

Saco a colación este tema por la reciente noticia de la disolución de la Asociación para la Restauración de la Capilla de San José, aunque éste por desgracia es sólo uno de los muchos hechos que pueden corroborar la realidad de esta afirmación. Aunque doy por hecho que todos conocen la citada asociación, pongo en antecedente: es una asociación creada en 2013 con el objetivo de salvar esta preciosa capilla de estilo rococó cuyo estado de conservación es muy deficiente. Desde entonces han recaudado más de 100.000 euros, enseñado a los ciudadanos el monumento y concienciado sobre su importancia y la urgencia de su restauración. Ahora se encontraba en su mejor momento: con una renovada página web, un gran número de voluntarios, una presencia en la sociedad consolidada, el primer paso necesario ya dado (acababa de presentar los primeros trabajos de urgencia) y negociaciones iniciadas para dar un importante impulso al proyecto.

Sin embargo, acaba de producirse un cambio en la comunidad de los Capuchinos (propietarios del inmueble), por el que se ha designado un nuevo guardián de la Capilla, Fray Eduardo Rodríguez. quien ha acabado de un sablazo con todas las actividades que la asociación tenía preparadas (por eso se tuvo que cancelar a última hora la participación de la noche en blanco), argumentando que el derecho canónico no permite en espacios de culto ningún tipo de actividad que no sea de esta naturaleza (aunque en la Catedral, que es la principal fuente de ingresos del arzobispado, a Dios, claro está, no le ofende la invasión diaria de los turistas, es por una causa de fuerza mayor). Así, el nuevo guardián ha corregido el que parece que considera un error del anterior, que permitió que un grupo de ciudadanos dedicara su tiempo de forma totalmente desinteresada para arreglar su casa y salvar un tesoro sevillano que corre serios peligros, dándole para ello la libertad para enseñar este bien patrimonial a los sevillanos y sacar a relucir su valor cultural... ¡Qué despropósito!


lunes, 26 de junio de 2017

Palacio de Yanduri

En plena Puerta de Jerez, en el corazón monumental de Sevilla, se encuentra la Casa de Yanduri, un curioso edificio de estilo francés. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, cuando Juan Antonio Vicentelo de Leca, enriquecido con los negocios de las américas, construyó en estos terrenos un palacete. En esa casa nació el 16 de abril de 1898 el poeta Vicente Aleixandre (premio Nobel de literatura en 1977). En el año 1900, su padre Carlos Aleixandre, ingeniero, fue destinado a Málaga y vendió esta casa a Don Pedro Zubiría, quien en este mismo año ejecutaría su demolición para la construcción de una nueva casa. La quiso situar en este emplazamiento por la cercanía a la residencia de los padres de su mujer, Teresa Parladé (actual Casa de Guardiola). Para la realización de esta residencia contó con el arquitecto Antonio Rey y Pozo, pero éste falleció y continuó la obra Jacobo Galí y Lassaletta. Se piensa que éstos utilizaron para la obra los planos de un arquitecto francés, lo cual explica el estilo arquitectónico del edificio. La obra finalizó en el año 1903.
Fachada principal del Palacio de Yanduri

Detalle de la fachada principal del Palacio de Yanduri


lunes, 22 de mayo de 2017

Cultura de Sevilla

Sevilla... ¿cuándo madurarás?
Sevilla, eres una ciudad maravillosa, con un gran potencial cultural, una historia tan larga como pocas en toda Europa y un patrimonio riquísimo. Pero lo que tienes también es una increíble capacidad para anularte, que hace que hoy en día seas una ciudad mediocre y no líder en el ámbito cultural, como sin duda podrías ser.

Sin embargo, también tienes una capacidad asombrosa para enganchar, para ganarte amantes. Uno de ellos es Sergio Harillo, quien hace 9 años creó el Blog Cultura de Sevilla. Su pasión le ha llevado a luchar desde entonces, a contracorriente, por hacer de ti lo que te mereces. Por un lado, con su labor de difusión del patrimonio cultural, ayudando a concienciar sobre la importancia y el valor del mismo. Por otro lado, ha hecho una muy importante labor de denuncia, día a día, cada vez que veía una casa antigua, parte del patrimonio que hemos heredado, destruyéndose por la falta de conciencia, por interés económico o simplemente el desconocimiento; cada vez que se hacía una obra que, con una mala planificación, construía una vez más un lugar que recuerda la oportunidad perdida de sacarte partido o cada vez que se acababa con los árboles que además de dotar de sombra y frescor tan necesarios en Sevilla, mejoran la situación medioambiental. Además acaba de crear, junto con Irene Villén, una página para promover urgente restauración del Museo Arqueológico, que cuenta con el apoyo de la directora del mismo.

Pero hoy Sevilla, con esa capacidad de anularte, has acabado con su paciencia. Hoy ha escrito en su blog una declaración en la que muestra su hartazgo, porque se entregó por ti y siente que a pesar de su ilusión todo sigue igual, y él a cambio ha perdido muchas horas y ha ganado detractores. La ineptitud, el inmovilismo de los ciudadanos, el estancamiento, la indiferencia y la incultura han acabado con su paciencia, y ahora el futuro de su blog es incierto.

Y yo no puedo quedarme de brazos cruzados. Su blog, con casi 14.000 seguidores en tuiter y más de 11.000 en facebook, se ha convertido en una de las páginas webs de referencia en su campo en la ciudad. Entre todos ellos me encuentro yo, quien desde que tuve madurez suficiente para manejar redes sociales he seguido día a día sus publicaciones. Gracias a eso, hoy soy un enamorado más de ti, Sevilla, me animé con sólo 15 años a crear mi propio blog (aunque muchísimo más humilde que el suyo) y hoy mi proyecto de futuro profesional es entrar en esa lucha que necesitas que libremos para proteger tus tesoros y potenciar tu valor. Estoy seguro de que de entre todas esas personas que han podido disfrutar de ese blog, no soy el único que le debe un sincero agradecimiento por su trabajo.

Por eso quiero mostrarle mi humilde elogio y animarle a que no pierda la ilusión, porque estoy convencido de que merece la pena lo que ha hecho y merece que tú, Sevilla , se lo agradezcas.

No dejemos que esto ocurra, porque sería una gran pérdida para ti, Sevilla, necesitas que nos movilicemos y dejemos de ignorar y maltratar el potencial cultural que atesoras. la labor de difusión y concienciación de Sergio es enconmiable,  y no es justo que después de todo su ilusión se vea desvanecida.

Luchemos por la Cultura de Sevilla

viernes, 28 de abril de 2017

La destrucción del caserío histórico de Sevilla


No siempre caminar por Sevilla es un placer, a veces te encuentras sorpresas desagradables. El otro día, pasando por la Calle Castellar, justo después de asomarme al observar las yeserías de la entrada del colegio Calderón de la Barca, vi que la casa de la acera de en frente, de aspecto antiguo, tenía la puerta abierta y pensé en asomarme al zaguán para ver qué encontraba. La imagen no fue la que esperaba:

Entre escombros, asomaba una columna que se mantenía erguida entre los restos del edificio destruido, posiblemente esperando a correr la misma suerte que el resto de la edificación. De hecho ya hay algunas columnas desmontadas y partidas apoyadas en la pared, desconozco con qué destino. Es, por desgracia, una imagen muy ilustrativa de la Sevilla actual, que ve como día a día se van perdiendo elementos que forman parte del patrimonio de nuestra ciudad. Se destruyen casas enteras, dejando sólo las fachadas o en el "mejor" de los casos, se arrasa con la azulejería, suelos hidraúlicos...

Cualquiera se escandaliza al hablar de los años 60 por lo que se destruyó entonces, pero de lo que pocos son conscientes es de que actualmente se sigue arrasando con el patrimonio en Sevilla, aunque no se haga de la misma manera, y es muy importante frenar este proceso porque, aunque parezca sólo una casa más, poco a poco se está acabando con el caserío histórico de Sevilla y en conjunto se está produciendo una pérdida irreparable del patrimonio y la historia de la ciudad.