Buscar en este blog

domingo, 27 de diciembre de 2015

Convento de Santa Clara

Entrada completa aquí
El antiguo convento de Santa Clara, ahora adaptado como centro del ICAS, es uno de los referentes de la arquitectura conventual de Sevilla. Para entender su historia hay que remontarse a la época de Alfonso X (El Sabio) quien con el propósito de repoblar la ciudad cede terrenos, entre otros, a su hermano el Infante Don Fadrique. Estos terrenos donde hoy se ubica el convento estaban ocupados por un conjunto de casas almohades y sus respectivos huertos (por ser zona alejada del centro de la ciudad) de las cuales aún se conservan algunos restos, como la alberca que se descubrió en el subsuelo del actual claustro. Don Fadrique construyó un palacio en estilo gótico, aunque el uso de mano de obra de los antiguos pobladores musulmanes hizo que en esta edificación hubieran elementos mudéjares.
Seguir leyendo(+imágenes...)


sábado, 31 de octubre de 2015

Nuevo centro de exposiciones en Sevilla

La Fundación Cajasol inauguró el pasado jueves 29 de octubre la sala de exposiciones "Murillo" con una muestra de las obras más importantes del siglo XIX, 61 de las 7000 piezas que pertenecen a la colección de la citada fundación. En esta muestra hay, entre otras, obras de artistas como Joaquín Sorolla, Gonzalo de Bilbao o Valeriano Bécquer (hermano del poeta).


Esta primera parte consta con 500 de los 10.000 metros cuadrados que tendrá este espacio, el cual pretende convertirse en referente cultural de la ciudad  con la colección que es, según el historiador Juan Fernández Lacosta, la más importante de Andalucía si no tenemos en cuenta las colecciones oficiales. En una segunda fase se adaptará el espacio que antes ocupaba el antiguo bazar Victoria como sala de xposiciones, y en la tercera se actuará en el teatro, culminándose así el proyecto en 2017.Además, incluye en la primera fase ya terminada, una tienda con las publicaciones de la fundación.




Francisco de Paula Esccribano: "Visita de la familia del conde de Ybarra al Museo de Bellas Artes de Sevilla"

José María Rodríguez Losada. "Escena de Crimen"

En el primer día buen número de sevillanos disfrutaron de esta interesante exposición que estará hasta el 5 de enero de 2016 de lunes a Sábado de 11 de la mañana a 9 de la noche y los domingos y festivos de 11 de la mañana a 6 de la tarde, siendo la entrada gratuita.

martes, 20 de octubre de 2015

Historia del Barrio de la Macarena



El nombre de la Macarena es conocido mundialmente, además de por una famosa canción, por Nuestra Señora de la Esperanza que es realmente la responsable de que se utilice este nombre, pero ¿el barrio se llama así por esta talla? probablemente, si preguntamos, la mayoría afirmarán contundentemente que toma el nombre de María Santísima de la Esperanza Macarena. No es así, esta vez no es la protagonista. La historia es al revés: la Señora de la Esperanza (ésta es su advocación) adoptó el nombre por su barrio, aunque fue ella la se encargó de extenderlo. (Con ayuda después de Los del Río, todo hay que decirlo).


Si bien su origen no está nada claro, una de las teorías más extendidas asegura que para entender esta denominación hay que remontarse a la Sevilla Romana. Entonces la ciudad se conocía como Hispalis, a la cual se dice que el mismo Julio César le dio la categoría de Colonia y le dotó de murallas. Según esta versión el barrio toma el nombre de Macarius, un patricio que tenía propiedades en el lugar. Otra de las teorías populares establece que es la puerta la responsable del nombre. Como vimos en el artículo sobre la evolución de los ríos de Sevilla, con la llegada de los musulmanes a Sevilla la ciudad creció, y los almohades construyeron la muralla que han llegado a nuestros días (existe cierta controversia en este tema, pues hay quien asegura que es de origen almorávide, aunque prevalece la opinión de la autoría almohade). Entonces, en el lado norte se construyó la puerta, con una fisionomía diferente de la actual, que llamaron Maqarna, lo cual derivó en Macarena.


Otras teorías menos extendidas hablan de un templo erigido en este lugar a principios del siglo IV en honor a San Macario, un Obispo de Jerusalén; de un promontorio o cerro cercano llamado Macareno que en la época de los tartesoss o los fenicios  sería lugar de paso para entrar a la ciudad por su extremo norte, o incluso de una alusión a la fundación mítica de la ciudad por parte de Hércules, cuya hija se llamada Macaria
Lo único que parece ser seguro es que el nombre es anterior al desarrollo urbano del propio barrio, que tiene lugar en el siglo XIII cuando se construye la Iglesia de San Gil, la que fuera sede la Hermandad de la Macarena durante cerca de 300 años.

En definitiva, la conclusión es que, aunque el origen no se ha podido determinar a ciencia cierta, lo que sí sabemos es que es el barrio el que otorga su nombre a la Macarena y no al revés. Actualmente el distrito Macarena ha relevado al barrio, dando nombre a la zona norte de la ciudad, que no al tradicional barrio de intramuros de la Macarena, el cual forma parte del distrito Casco Antiguo. Sus señas de identidad son la Basílica y el arco, acompañado por la antigua muralla.

Puerta y Basílica de la Macarena, con la torre de la Iglesia de San Gil al fondo
La Basílica fue construida a partir de 1941 con el diseño de Aurelio Gómez Millán, después de haberse refugiado la hermandad durante la Guerra Civil en la Anunciación y tras haber sufrido en 1936 el incendio de San Gil del que se salvaron las imágenes titulares que se habían guardado en casas particulares para su protección. El templo fue bendecido en 1949 y condecorado como Basílica en 1966 por Pablo VI. El arco es otro monumento con cierto misterio, ya que no se sabe cuánto se conserva de la edificación original, o al menos, qué queda anterior a la reforma del siglo XVIII, que sabemos que es la que concede su aspecto actual.

Y no podemos terminar un artículo sobre el barrio de la Macarena sin mencionar el Hospital de las Cinco Llagas, edificio muy relevante de la Sevilla renacentista que ha presenciado etapas que marcaron la historia de Sevilla, como las epidemias que asolaron a la población, e incluso es protagonista en la leyenda que explica la proveniencia de la Esperanza Macarena. Este edificio se empezó a construir por voluntad de Fadrique Enríquez de Rivera en 1546, quien continuó la labor de su madre, catalina de Ribera, fundadora del hospital original. Aunque el proyecto original es de Martín de Gainza, se encargó del proyecto desde 1588 Hernán Ruiz II (autor del remate renacentista de la Giralda). El hospital, uno de los más grandes de Europa en el siglo XVI y muestra del esplendor de la ciudad en esta época, mantuvo su uso hasta que su estado ruinoso obligó a clausurarlo en 1972. Actualmente, tras su restauración, es sede del Parlamento de Andalucía.

Interior de la Iglesia del Hospital de las Cinco Llagas

Entradas similares:

Casa de Salinas

Casa Mañara

martes, 6 de octubre de 2015

La Fuente-órgano del Alcázar



Sevilla es un ciudad única que presume de grandes récords, como el de la Catedral gótica más grande del mundo con el mayor retablo de la cristiandad, uno de los centros históricos más grandes del continente, el palacio real en uso más antiguo de Europa… y precisamente en este último espacio se encuentra un elemento muy especial,  único en España y con muy pocos ejemplares similares en toda Europa: una fuente-órgano.


Esta fuente, llamada de la fama, forma parte de la galería de Grutescos que diseñara Vermondo Resta en estilo manierista, sin saber que siglos más tarde sería expuesta en todo el mundo como parte de los Jardines del Agua, espacio ficticio de la serie “Juego de Tronos”.

jueves, 24 de septiembre de 2015

La destrucción del patrimonio no es sólo cosa del pasado


Es costumbre escandalizarnos cuando nos cuentan los elementos que se han destruido en Sevilla, cuando vemos lo que se hizo en la Plaza del Duque (uno de los que más suele impactar y que es de los casos más conocidos), los elementos perdidos de la expo del 29, o la muralla. Muchos se echan las manos a la cabeza, y reflexionan sobre la inconsciencia del pasado. Lo que no saben es que esto no es historia, a día de hoy son muchas las cosas que se destruyen y se menosprecian (afortunadamente no igual que antes, pero este problema sigue existiendo). El caso que nos ocupa hoy,  que recuerda mucho más a los dos últimos nombrados, se trata de algunos elementos de la exposición de 1992, que en breve, si la ciudadanía no consigue evitarlo, pasarán a la historia.

Junto a la Torre Pelli, cuyo nombre oficial es Torre Sevilla, se encontraban dos de las puertas de entrada al recinto: la Puerta de Triana y la Puerta del Guadalquivir. La primera de ellas ya fue derribada para construir la citada torre, aunque aún queda una parte y junto a ella, en un terreno abandonado, persiste la puerta del Guadalquivir, característica por su gran escalinata. También en este espacio están dos de las características grandes veletas que se hicieron para el evento. Para la inauguración de la Torre, se van a arreglar los alrededores, y este terreno se convertirá en un agradable parque junto al río. Hasta aquí todo bien, se gana un nuevo espacio verde para el ciudadano, pero para ello, el arquitecto encargado, Guillermo Vázquez Consuegra, arrasa con todo lo existente y elimina los elementos que allí quedan.



Puerta del Guadalquivir

Puede parecer para algunos que no son gran cosa, pero si analizamos el tema, nos damos cuenta de la incongruencia de la situación. Estamos hablando de elementos representativos de la exposición universal de 1992, un evento que es, sin duda alguna, un acontecimiento de gran importancia en Sevilla. Podemos hablar incluso de que marca un antes y un después en su historia, sobre todo en el aspecto del urbanismo de la ciudad, de cuyos cambios se podía escribir para completar un libro.

Para comprenderlo también podemos hacer una comparación, salvando las distancias, con las murallas y las puertas de entrada de la ciudad. Cuando se destruyeron, la mayoría a partir de 1868 (la gloriosa), eran elementos muy vulgares, piezas del urbanismo de cualquier ciudad, que de hecho sólo estorbaban para la modernización. En el siglo XXI, las murallas son monumentos distintivos en muchas ciudades, y nadie comprende cómo se permitió su destrucción. Por si fuera poco, resulta que esto se quiere destruir para hacer un parque, en el que se podría incluir sin problema todo esto como muestra del respeto por la historia. Pero a veces a los arquitectos les importa más ellos mismos, dejar su sello, su obra, que el patrimonio con el que tratan y la historia que tiene detrás.

Día a día se van perdiendo poco a poco partes de la historia de nuestra ciudad sin que nadie pueda evitarlo. Ahora son los ciudadanos y asociaciones, como legado expo, los que están movilizándose para salvar lo que, a todas luces, se debe conservar. Lo primero es la concienciación, pero hay que ir más allá para que no se siga perdiendo la historia de la ciudad.

Veleta de la Expo desde la Calle Betis
Entradas similares:

Destrucción del caserío histórico
Destrucción del pabellón de la ONU




viernes, 11 de septiembre de 2015

Palacio de los Marqueses de la Algaba (centro Mudéjar)

Reportaje completo y visita virtual aquí
El Palacio de Los Marqueses de la Algaba tiene origen en el siglo XV, cuando Juan de Guzmán compra unas propiedades tras la Iglesia del Omnium Sanctorum para construir un palacio, después de haber sido nombrado como el primer Señor de la Algaba (que no Marqués). El nombre, y el edificio actual en esencia se debe a Francisco de Guzmán, que fue nombrado Marqués por Felipe II en el siglo XVI. El edificio sufriría mucho a partir del siglo XIX, llegando a ser casa de vecinos de condición muy humilde y por tanto desvirtuándose y perdiendo muchos elementos. La Historia cambió cuando en 1998 el ayuntamiento lo adquirió y lo restauró con fondos europeos. Al terminar la restauración, en 2002, el inmueble acogió las oficinas de la delegación de participación ciudadana del ayuntamiento, uso que, si bien no es el más adecuado, permitía su utilización para algunos eventos culturales y su conservación. Finalmente, en 2013 se asentó su condición cultural al convertirlo en sede del centro mudéjar, que supone el establecimiento de un amplio horario de visitas.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Casa de Salinas

Reportaje completo aquí
Sevilla es una ciudad que, además de los principales monumentos, tiene muchos elementos de gran valor patrimonial. Es el caso de las diferentes casas palacio que hay en el centro histórico, como las conocidas casa de Pilatos y de la Condesa de Lebrija, pero también otras menos conocidas como la Casa de los Pinelo, el palacio de Miguel de Mañara, la casa de Guardiola o la Casa de Salinas, que es la que nos ocupa hoy.



Es una Casa palacio del siglo XVI situada en la Calle Mateos Gago, en frente de la Iglesia de Santa Cruz. Este palacio, como muchos otros de la ciudad, es reflejo de un contexto histórico en el que Sevilla era una de las ciudades más importantes del mundo, debido al comercio con las Américas. Entonces, muchas fueron las personas que erigieron en esta rica urbe casas palacios con el estilo renacentista que estaba en su esplendor por entonces, combinándolo también con los estilos tradicionales de la Tierra, el gótico y el mudéjar. En este caso, nuestro protagonista es Baltasar Jaén.

Seguir leyendo (+imágenes)...

viernes, 4 de septiembre de 2015

La evolución Hidrográfica de Sevilla

Para comprender el protagonismo del agua en Sevilla, y la evolución de la hidrografía de la zona, hay que remontarse a la fundación de la ciudad, que se puede situar unos 800 años antes de Cristo (estamos hablando por tanto de que se aproxima a tres milenios de antigüedad, lo que la sitúa como una de las mas ancianas de Europa). Por entonces,  la zona era pantanosa en su mayoría, salvándose tan solo una pequeña “colina” en la que tiene origen la ciudad (En la zona de la Cuesta del Rosario). También, antiguamente el mar entraba mucho más en la tierra, ocupando las actuales marismas, de manera que la desembocadura del Guadalquivir estaba en Coria del Río.
Existen restos arqueológicos que atestiguan cómo fueron las primeras casas, elevadas  sobre palos, que serían responsables según algunas teorías del primitivo nombre de esta población, Ispal. La ciudad quedó situada entre el segundo brazo del Guadalquivir y el arroyo Tagarete. Este segundo brazo, ha quedado fosilizado en el urbanismo de Sevilla. Pasaba por la actual Alameda de Hércules, continuaba hasta la Campana, el Ayuntamiento, Avenida de la Constitución y finalmente se cerraba de nuevo cerca de donde, desde hace unos 8 siglos, se ubica la Torre del Oro.

fuente: personal.us

Este segundo brazo se secó en la época de dominación musulmana, cuando la ciudad creció y el mismo quedaba metido dentro de la zona amurallada. En el siglo XVI, concretamente en el año 1574, se aprovechó parte de su antiguo cauce para crear la Alameda de Hércules, que ha sobrevivido hasta nuestros días como el jardín público más antiguo de Europa. La ciudad quedó entonces exenta de ríos interiores, pero prácticamente rodeada. Al oeste de la ciudad estaba el Río Guadalquivir y al sur y este el arroyo del Tagarete,afluente del primero. Este arroyo dotó de una fisionomía muy particular a esta zona de la muralla, radicalmente diferente a la que podemos disfrutar a día de hoy y que se puede ver en los antiguos grabados de la Puerta Jerez, o en las fotos que nos muestran el gran tamaño que tenían los caños de Carmona para salvar este arroyo.Más alejado hacia el sur estaba el Tamarguillo y aún más al sur el Guadaira.
Puerta de Jerez junto al arroyo

Caños de Carmona cerca e su llegada a la Puerta homónima cruzando el Tagarete

Se mantuvo así hasta la canalización del Tagarete en el año 1771, aunque no fue suficiente y en el año 1849 se decidió soterrarlo desde la altura de la Calle San Fernando hasta su desembocadura. Los conductos que se hicieron con este fin aún se conservan y son utilizados para instalaciones de EMASESA. Posteriormente fue desviado, de forma que no llega a entrar en la ciudad y desemboca en el Tamarguillo, que también ha sido reconducido y soterrado en parte hacia el norte. De esta forma, dentro de la ciudad de Sevilla ya no queda ningún río real, puesto que el Guadalquivir en realidad tampoco discurre ya por la ciudad de Sevilla.

Antiguo cauce subterráneo del Tagarete abierto por obras de mantenimiento en 2015
En realidad, el tradicional puente de Triana lo que cruza no es ya el río Guadalquivir, sino el canal Alfonso XIII. A mediados del siglo XX se interrumpió el cauce del río a la altura del actual puente del Cachorro , creando lo que se denominó el tapón de Chapina; el cual interrumpía la entrada de agua por el norte. Por el sur queda separado por la esclusa, que permite la entrada de barcos al canal.Para la exposición de 1992 se eliminó afortunadamente el tapón de Chapina y se trasladó la interrupción del río al extremo norte de la ciudad.
En el lugar se construyó el puente del Cristo de la Expiración que los sevillanos apodaron, como muestra de su sentido del humor, puente de los leperos. Esta denominación es debida a que cuando se hizo todavía no se había quitado el "tapón", por lo que la construcción parecía a ojos de los sevillanos un poco absurda, pues era un puente que no tenía todavía ningún escoyo que salvar. Ahora el caudal del río discurre por la periferia­ oeste de la ciudad, por un cauce artificial denominado la corta de la Cartuja que en el mapa se puede reconocer como tal, ya que es prácticamente recto.



Todas estas obras se realizaron para evitar las constantes inundaciones que asolaban la ciudad por el desbordamiento del Guadalquivir o de sus afluentes, y que dejaron muchas tragedias, pero también curiosas estampas como las de los barcos en la Alameda de Hércules, recordando a la mismísima Venecia.  Esta historia ha quedado marcada la ciudad con testigos como la anteriormente citada alameda o la Ronda del Tamarguillo, que además de ser una fosilización urbana del antiguo cauce de este arroyo, ha tomado su nombre, al igual que ocurre el Guadaira y el parque hecho recientemente. Otro ejemplo curioso, por pasar desapercibido a pesar de estar a la vista de todos y aparecer en muchas de las estampas de Sevilla, es la desembocadura del Tagarete que se conserva a los pies de la Torre del Oro,  de cuando éste estaba canalizado bajo Tierra.
Antigua desembocadura del Tagarete junto la Torre del Oro

Entradas similares:

La plaza que Sevilla debió tener
Lo que hubo y lo que pudo haber en la Buhaira

martes, 16 de junio de 2015

Lo que hubo y lo que pudo haber en la Buhaira

A día de hoy, la zona de la Buhaira no es más que un sitio interesante para dar un paseo, con un agradable parque que además tiene un curioso edificio de apariencia musulmana y un bonito estanque. No pasa de eso, pero lo que pocos saben es la importancia que pudo llegar a tener esta zona, que podría haberse convertido, probablemente, en una de las zonas más turísticas de la ciudad con un rico patrimonio arquitectónico.

En primer lugar, hay que destacar lo que si tenemos, aunque un poco olvidado, el conocido erróneamente como Palacio de la Buhaira. Antes de que me acribillen, debo decir que es cierto que es el nombre que recibe oficialmente, y que ahí se situó un palacio del siglo XII; pero  de éste tan sólo quedan restos, lo que vemos es un edificio del siglo XIX de carácter historicista que formó parte de la conocida como huerta del Rey. Esta huerta se nutría del agua proveniente de los caños de Carmona que por allí pasaban. Y, llegados a este punto, sigo en mi empeño de desmentir mitos populares: los caños de Carmona ni provenían de la citada ciudad ni eran romanos; eran del siglo XII y llegaban desde Alcalá de Guadaira, el nombre de Carmona es por la puerta de Carmona, donde llegaban estos conductos a Sevilla.
Palacio de la Buhaira
Más cercano al centro histórico nos encontramos con la Fábrica de Artillería, un notable edificio industrial cuyos orígenes se remontan al Siglo XVI que sirvió al ejército español en importantes batallas, pero que también ha servido para la factura de otras piezas como las campanas de la “giganta de Sevilla”, como la describiera el Quijote, o los célebres leones que vigilan la entrada del Congreso de los Diputados de Madrid. Además, la fábrica tuvo relevancia internacional llegando a recibir diversos premios en reconocimiento de ello. Un  poco más adelante, nos encontramos con el puente de San Bernardo, interesante infraestructura construida en 1924 para salvar las vías del tren que se dirigían a la cercana estación de Cádiz. Este puente se encuentra enmarcado también por la estación de bomberos del mismo nombre de principios del Siglo XX y por las viviendas del Barrio de San Bernardo y las de uso militar que se conservan al otro lado de este paso elevado.
Viviendas militares

Puente de San Bernardo

Real Fábrica de Artillería de Sevilla

Volvemos a la Buhaira para hablar sobre la Plaza de Toros la Monumental, la segunda Plaza de Toros de Sevilla. Fue construida por iniciativa del torero conocido como Joselito el Gallo, que quería fomentar la tauromaquia y hacerla más accesible abaratando los precios y aumentando la capacidad de la plaza, y gracias a Julio Lissen Hidalgo y Julián Echevarría. Comenzaron en 1915 la obra diseñada por José Espiau, que utilizaba por primera vez el Hormigón armado. Esta circunstancia sumada a la rapidez de la ejecución de la obra pudieron ser los responsables de los problemas estructurales que tuvo el inmueble desde el principio, los cuales hicieron que en las pruebas de resistencia hubiera derrumbes en algunas zonas, los cuales retrasarían la inauguración. A pesar de ello, pudo ser inaugurada finalmente en 1918, con una capacidad para 23.000 espectadores.

Desde la inauguración de este monumento, la polémica se apoderó de los taurinos, ya que los maestrantes eran detractores de este nuevo coso. Incluso hay quien asegura que fueron ellos los responsables de la demolición del inmueble; pero, dejando atrás las leyendas populares, la realidad es que en 1921 tuvo que ser cerrada por parte de las autoridades civiles debido a sus problemas estructurales y que finalmente fue demolida en el año 1930, quedando sólo una de las puertas de su cerca, la cual aún podemos ver como único recuerdo de La Monumental de Sevilla.
Fotografía de ABC:  http://sevilla.abc.es/20120604/sevilla/sevi-monumental-otra-plaza-toros-201206031941.html
Único resto de la Plaza de Toros La Monumental de Sevilla
Por último, nos detenemos en el otro lado del parque, donde hoy se encuentra el restaurante “La Basílica”. Este nombre no lo adopta por casualidad, es debido a su situación entre los cimientos de la que pudo ser como una segunda Catedral para Sevilla: la Basílica de la Inmaculada Milagrosa, Iglesia neogótica diseñada por Aníbal González. Este templo estaba planteado para competir con los grandes edificios religiosos, constando de una fachada de 45 metros de altura flanqueada por dos torres de 100 metros. Aunque la presentación tuvo mucho éxito (a pesar de estar estropeada por la lluvia) el proyecto, como no podía ser de otra forma en Sevilla, estuvo servido de polémica por la  altura de las torres, que rivalizarían con la mismísima Giralda.

El proyecto surge tras la finalización de la participación de Aníbal González en la exposición Iberoamericana, que haría al arquitecto volcarse en la idea de construcción de la Basílica. Pero, desgraciadamente, fallece en 1929 y por ello el proyecto se paraliza. Sin embargo, aquí no se acabó la historia, pues en el año 1947 Antonio Illanes del Río incluía la citada Basílica en el proyecto encargado por la compañía de Jesús para la construcción del colegio Porta Coeli, aunque finalmente el proyecto no fue llevado a cabo. En esta imagen se puede ver cómo sería la zona a día de hoy si se hubiera seguido adelante y cómo es actualmente.
Basílica de la Inmaculada Milagrosa, de Aníbal González


viernes, 24 de abril de 2015

La pasión sevillana

El pasado lunes santo, viendo la entrada de la Virgen del Rocío de la Redención junto a un amigo estadounidense (un momento por cierto muy bonito de la Semana Santa) una enigmática mujer se nos acercó y simplemente nos sugirió que le invitáramos a mirar al cielo, que era parte del mágico ambiente. Así lo hizo, pero la cosa no quedó allí, para sorpresa de todos, empezó a hablar un perfecto inglés con él. Entonces le contó su experiencia, contó cómo sentía ella la Semana Santa, como hay algunos momentos que sin saber por qué y cuándo van a suceder, te llegan dentro, te conmocionan; y como vuelves al año siguiente buscando experimentar lo mismo pero ya no ocurre en ese sitio, ocurrirá de nuevo cuando menos lo esperes.




Para mí fue emocionante ver cómo dos personas que no eran de esta ciudad describían  perfectamente lo que yo sentía y hablaban de lo emocionante que era la Semana Santa. Fue un momento memorable, y no quise que esto quedara allí, quise que trascendiera y quise compartirlo, así que más tarde contacté con ella y aquí traigo su testimonio, que explica perfectamente la razón de ser de la Semana Santa sevillana:

"Cuando, después de años de estudio y trabajo en Canadá, Estados Unidos y algunos países de Europa y África, llegué a Sevilla hace 
ya veintitrés años, me pareció aterrizar en una ciudad de leyenda. 
Tanto me gustaba que por las noches, terminada la última clase, 
dejaba la universidad, pasaba por casa para tomar algo y ponerme 
los botines y el chándal, y me iba a caminar por el barrio de Santa 
Cruz, por las calles estrechas y silenciosas del Centro. Lo hice 
durante años, y creo que, algunas veces, boquiabierta ante la 
belleza de la ciudad.


Mi primera Semana Santa en Sevilla también iba a ser la primera 
después de muchos años —por lo general, en el extranjero sólo se 
celebran el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección—, y a lo 
que me disponía era a ver era una Semana Santa parecida a la 
castellana, todo rigor, recogimiento y sobriedad. Dejo que imagines 
mis sentimientos de aquel año: ¡No creía lo que veía! Me parecía 
caótico, irreverente y falto de sentido, con lo que llegué a casa 
horrorizada y prometiéndome no verla nunca más.


Sin embargo, como bien sabes, vivir en el centro obliga a ver y 

escuchar el paso de las procesiones; imposible evitarlo: siempre te 
toparás con alguna y tendrás que esperar a que pase o abrirte 
camino —misión poco menos que imposible para una forastera— 
entre la multitud. Así que, sin querer y sin entenderla, fui 
acostumbrándome al barullo: era el primer paso.

jueves, 16 de abril de 2015

La puerta que falta en la Calle Bailén

Cuando paseas por la céntrica calle Bailén, te das cuenta de que en la fachada trasera del Museo de Bellas Artes falta una puerta, si bien es cierto que esto no es algo único en esta ciudad (un ejemplo de ello está en el mismísimo Alcázar, en la fachada de la Calle Miguel de Mañara).

Fachada trasera del Museo de Bellas artes 
Puerta de la muralla del Alcázar
Surge la curiosidad de saber por qué están ahí esos huecos o esas marcas, y en esta ocasión, existe una historia detrás que lo justifica. Para ello, debemos conocer la historia del edificio. Este inmueble fue concebido en un primer momento como el Convento de la Merced de principios del siglo XVI, aunque los orígenes de este convento se remontan a la reconquista de Sevilla. Su historia cambió cuando fue expropiado en la famosa desamortización de Mendizábal, y afortunadamente corrió mejor suerte que otros edificios como el Convento casa  grande de San Francisco, que quedó en estado de ruina y finalmente fue demolido, a pesar de su gran valor arquitectónico y artístico. Si quieres saber más sobre este convento, consulta el reportaje del ayuntamiento, en el cual se habla de este edificio y hay fotografías de los pocos restos que quedan, que sirven de muestra del valor que pudo tener el edificio.

El convento de la Merced, sirvió para crear el "Museo de pinturas" en 1835, que acogió las obras de arte desamortizadas de diferentes instituciones religiosas, como el Monasterio de San Jerónimo o el mismo convento casa grande de San Francisco.

Después de esta introducción para situarnos, analizamos la respuesta a la pregunta de la puerta. En un principio este edifico era de corte neoclásico, mucho más sobrio, y a principios del siglo XX se reformó con un estilo neobarroco y se trasladó la barroca portada principal de la iglesia (del mismo arquitecto que la del Palacio Arzobispal) para colocarla como portada principal del museo, más acorde al estilo barroco. Como resultado de estas transformaciones, tenemos el edificio tal y como se puede contemplar actualmente, y , en la parte trasera, el hueco del que hablamos que corresponde a lo que era la puerta principal de la iglesia del Convento.

sábado, 11 de abril de 2015

Exposición "De Zurbarán a Picasso"

El espacio Santa Clara, del ICAS, acoge hasta el 12 de junio de este año la exposición "de Zurbarán a Picasso", la cual muestra las obras de la colección Abelló, una persona que ha dedicado su vida a coleccionar obras de Arte. En esta exposición, se pueden ver obras de importantes autores como Murillo, Herrera el Viejo, Zurbarán, Picasso, Julio Romero de Torres... y en la segunda planta del edificio una interesante colección de dibujos que se exponen por primera vez de autores como Murillo, Juan de Mesa, Alonso Cano, Antonio del Castillo...

Es una exposición francamente interesante y recomendable para todos los amantes de la cultura, ya que reúne piezas de autores andaluces muy importantes, dando testimonio de la relevancia de nuestra tierra culturalmente y recorre diversas épocas y estilos artísticos. Llama la atención el cuadro de Rafael Romero Barros que representa con todo tipo de detalles la feria de Sevilla de 1862 y aparecen diversos elementos de la ciudad como la Catedral, la fábrica de tabacos o la desaparecida Puerta de San Fernando. También cabe destacar la obra "Mujer sentada con sombrero" del universal Pablo Ruiz Picasso, la cual se encuentra coronando la sala.

En cuanto al edificio, lo único que se puede ver en esta exposición es el Claustro que cuenta con algunas yeserías interesantes, y la escalera, en la que destaca el artesonado del techo.



lunes, 2 de marzo de 2015

La leyenda de la bella Susona

Susona era la hija del judío "converso" Diego Ben Susón y se decía que era la mujer más bella de Sevilla, siendo muchos sus pretendientes pero ninguno con éxito, hasta que un día ésta se enamoró de un cristiano con quien mantuvo una relación. El padre de Susona planeó, junto con otro grupo de judíos, un ataque a los cristianos para lo cual hizo una reunión en su propia casa. Susona oyó la conversación y avisó al amante del ataque, temiendo por su vida.

Gracias a que delató, los cristianos detuvieron el ataque acabando con la vida del padre y de los compañeros. La hija, conmovida por la pérdida, pidió que, a su muerte, separaran la cabeza de su cuerpo y la colocaran en la puerta de su casa como muestra del dolor y arrepentimiento por haber delatado a su madre, y que así sirviera de ejemplo a todos. Tal y como ella pidió, se colocó la cabeza que años más tarde dio nombre a esa calle por la tétrica imagen que dejaba, denominándose calle de la muerte. Tras muchos años, los vecinos decidieron quitar la calavera de la ya no tan bella Susona, y en su lugar se colocó el azulejo conmemorativo que hoy vemos.


sábado, 28 de febrero de 2015

Rutas por Sevilla: Sevilla4real

Últimamente, proliferan por Sevilla los grupos de visitas guiadas por la ciudad, de diferentes empresas que se afanan en mostrar la maravilla que tenemos y que, por desgracia, son los propios sevillanos los que la ignoran. Aunque la realidad es que la ciudad a veces da sensación de parque temático, ciertamente merece esto y mucho más, y lo mejor es que en todas las visitas vemos grupos numerosos que son muestra del interés creciente de los ciudadanos por el conocimiento. Cada vez hay más empresas dedicadas a esta labor, pero afortunadamente todas ellas parecen tener éxito. ¿Puede ser esto señal de que la cultura cada vez va cobrando un papel más importante en la sociedad sevillana?

Una de estas empresas surgida recientemente es Sevilla4real que hoy nos ha invitado a disfrutar de la ruta "Hacia América por el Guadalquivir" en la que nos han hablado de la importancia que ha tenido el Guadalquivir en la evolución histórica de la ciudad y hemos recorrido desde el Archivo de Indias hasta Triana, pasando por la casa de la moneda y contemplando también el paño de la muralla, las Torres de la Plata y del Oro, el Hospital de la Caridad, las Atarazans.... Muy interesante el paseo, que recomiendo a todo aquel que tenga interés en conocer la Historia de la bendita ciudad de Sevilla. Esta empresa, además, quiere ir más allá, se llama "petfriendly" porque puedes ir con tus mascotas a las rutas, y permite realizar visitas personalizadas según tus intereses, creada a medida. Además, defiende especialmente el papel de la mujer y dentro de esta idea, ha creado una ruta que se estrenará próximamente dedicada a las personalidades femeninas de Sevilla, que suelen estar más olvidadas.




En esta ruta además, he podido conocer al autor de Cultura de Sevilla cuyo blog sigo desde hace mucho tiempo y es realmente interesante y completo. Además, con respecto a lo que hablaba antes, durante el paseo hemos encontrado otros grupos, como Ispavilia, de la que ya he hablado en otra ocasión en el blog.

jueves, 26 de febrero de 2015

Quinario Cristo del Amor, genialidad de los priostes sevillanos

En cuaresma, uno de los temas que suele dar mucho que hablar en Sevilla es el de los altares de los quinarios, y es que los priostes se las ingenian para maravillarnos.
Ha habido fabulosos trabajos este año como el de la Soledad de san Lorenzo, pero en el Salvador se han superado expectativas. Los priostes de la hermandad del amor han llevado al límite su ingenio para hacer una obra de arte que además está cargada de simbolismo. El Cristo no se ha situado en el altar mayor,  ha ocupado una posición central en la iglesia, en el crucero de la misma y elevado sobre un monte de flores bajo la cúpula que apunta directamente al cielo. Más cerca del cielo que nunca y a la vez más cercano al pueblo. A pesar de no estar en el altar, la perspectiva desde la nave central del templo hace que se sitúe en el centro del retablo mayor y a los pies de la figura de Dios, que incluso parece señalarle. En una iglesia barroca y tan cargada, parece difícil conseguir centrar la atención sobre un solo elemento sin tener que requerir a tapar el resto, pero en este caso se ha conseguido dar la máxima atención al Cristo sin perder la armonía con todos los elementos de la iglesia. Sin duda, la enhorabuena a los priostes de la hermandad, que conseguirán sorprender a todo aquel que se desplace hasta la colegiata.









































Pelícano que simboliza el amor de Cristo