Sevilla es una ciudad que, además de sus principales
monumentos, tiene muchos elementos de gran valor patrimonial. Es el caso de las
diferentes casas palacio que hay en el centro histórico, como las conocidas Casa de Pilatos y de la Condesa de Lebrija, pero también otras menos conocidas
como la Casa de los Pinelo, el
Palacio de Miguel de Mañara, la Casa de
Guardiola, el
Palacio de Yanduri o la Casa de Salinas, que es la que nos ocupa hoy.
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Interior de la casa, patio principal |
Es una Casa palacio del siglo XVI situada en la Calle Mateos
Gago, frente a la Iglesia de Santa Cruz. Este palacio, como muchos otros de
la ciudad, es reflejo de un contexto histórico en el que Sevilla era una de las
ciudades más importantes del mundo, debido al comercio con las Américas.
Entonces, muchas fueron las personas que erigieron en esta rica urbe casas
palacios con el estilo renacentista que estaba en su esplendor por entonces,
combinándolo también con los estilos tradicionales de la Tierra, el gótico y el
mudéjar. En este caso, nuestro protagonista es Baltasar Jaén.
Pasando por la Calle Mateos Gago, es común encontrarse la
puerta abierta, pudiéndose contemplar el zaguán con el techo original que fue
descubierto y restaurado (antes estaba tapado por un falso techo) en la
restauración llevada a cabo por la familia de Salinas, que adquirió la
propiedad a principios del siglo XX.
Si pasamos al interior para conocerla mediante la visita guiada, accederemos en primer lugar
al patio principal de la Casa, sin duda el elemento más destacado. La primera
planta está compuesta por columnas de mármol traídas de Italia, que sustentan
los arcos peraltados. En la segunda planta un esquema similar, pero con arcos
rebajados y unas interesantes vidrieras del siglo XIX, que protegen el
corredor de la planta superior, a excepción del lado suroeste. Destaca también
la balaustrada de mármol. Todo este conjunto está dotado de una profusa
decoración de yeserías platerescas. La solería de barro, aunque no es la
original del palacio, es un elemento del siglo XVI procedente de un antiguo convento, al igual que los azulejos que decoran las galerías inferiores del patio.
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Interior de la casa, patio principal |
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Vidrieras en la parte superior |
La siguiente estancia a la que accedemos es el comedor de
verano (al ser la planta baja es más fresca que la de arriba y, por lo tanto,
siguiendo el mismo esquema que la mayoría de los palacios, se utiliza esta
planta para el verano y la superior para el invierno). En esta sala se
conservan los elementos arquitectónicos originales (suelo, cubierta y
yeserías), pero el zócalo de azulejos es del siglo XIX. Pasamos a la siguiente
estancia, pero no sin antes percatarnos de una pequeña mesa del patio en la que
hay periódicos y unas gafas. Llama la atención, porque es una muestra de que es
un edificio en uso, ya que la familia de Salinas aún vive en él. También lo
veremos en la siguiente sala, en la que está el televisor, así como un cuadro contemporáneo
de Manuel Salinas (uno de los hijos del propietario) que contrasta con el resto
del mobiliario. En esta sala destacan especialmente las yeserías de estilo
mudéjar, que pretenden asemejarse al Alcázar. Tanto es así que en ellas están
escritos pasajes del Corán. Un detalle también curioso es el de la puerta de
entrada, que por un lado es renacentista y por el otro mudéjar, muestra de la
mezcla de estilos presente en este inmueble.
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Virgen de los Remedios en el antiguo huerto |
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Mosaico romano |
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Restos arqueológicos |
También en la visita veremos la antigua bodega, que ha sido
adaptada para acoger nuevas dependencias, el despacho y la escalera principal,
donde se halla uno de los elementos más
destacados de la casa, la armadura mudéjar que cubre la cúpula de la misma.
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Artesonado de la escalera |
El despacho tiene abundante uso de la madera para mantener el calor en invierno. Destaca el artesonado renacentista y un cuadro atribuido a Pacheco.
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Despacho |
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Despacho |
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Detalle del despacho |
La Casa de Salinas era un edificio que se alquilaba para la
celebración eventos, pero, muy acertadamente la familia decidió dotarla de un
horario para que ésta pudiera ser admirada y visitada por turistas y
sevillanos, lo que además supone otra fuente de ingresos, ya que la entrada
cuesta dinero. Este debería ser un ejemplo a seguir por otros organismos, como
el de la Casa de Guardiola, con un patio impresionante que también se puede
alquilar para celebraciones, pero que no da lugar a visitas corrientes. Como
digo, una gran labor por parte de la familia de Salinas, aunque, para que no
sean todo elogios, si que cabría comentar que el precio, 6€, podría
considerarse algo excesivo para una visita de 25 minutos y en la que sólo se
pueden ver las estancias de la planta baja (algo por otra parte comprensible,
ya que la casa es todavía residencia de la familia). Por otro lado, también hay que tener en cuenta que se trata de una visita guiada, lo cual suma para que que pueda decir sin dudas que merece la pena acercarse a conocer esta bonita e interesante casa-palacio.
Datos de interés:
- Entrada: 6€ / Reducida: 3€ (menores de 11 años)
- Información de visitas: https://www.casadesalinas.com/visitas/
- Contacto: visitas@casadesalinas.com
- Localización: Entrada por la calle Mateos Gago
¡Gran artículo! Me la apunto para visitarla.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Bueno, pues ya sabes que cuando quieras... y cuando se pueda claro jajaja, porque ahora mismo no tenemos ni idea
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