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sábado, 25 de octubre de 2014

Itálica


Muy cerca de Sevilla, en Santiponce, tenemos una maravilla olvidada. Si, es la ciudad romana de itálica, ciudad de los emperadores Trajano y Adriano , uno de los yacimientos más importantes de la Península Ibérica. La ciudad fue el primer asentamiento romano en la península, cuando, al finalizar la guerra púnica , los soldados se instalaron aquí. En esta villa nació Trajano, quien posteriormente, tras su fructuosa etapa militar, llegó a ser emperador del imperio, el primero no nacido en Roma. A él le siguió su sobrino Adriano, que aunque no nació en Itálica, sus orígenes estaban también ligados a esta ciudad. Es durante el reinado de estos emperadores, cuando la ciudad obtuvo su mayor esplendor y crecimiento, dado que debían justificar que venían de una ciudad importante. A esta época, pertenece la parte nueva de la ciudad, Nova Urbs (la parte visitable) , donde se erigieron, entre otros edificios , las termas mayores, el colosal templo y el anfiteatro, el tercero con mayor capacidad del imperio.Tras esta etapa, la ciudad fue perdiendo relevancia, importancia que era casi ficticia, forzada por estos emperadores. Fue la cercana ciudad de Hispalis la que mantuvo importancia gracias a su actividad comercial por su estratégica situación a orillas del río Betis.

 En la edad media, se desconoce la fecha exacta, Itálica fue abandonada, hecho que ha motivado que la conservemos actualmente con su estructura original,dado que las civilizaciones posteriores no la han ido modificando (exceptuando el pueblo que se encuentra sobre parte de la misma). El pueblo que se encuentra sobre Itálica es Santiponce, que primitivamente estaba situado a orillas del río, en la zona del estadio olímpico.Aquí , sufría constantemente riadas, hasta que en 1603, por este motivo, fue devastada. Entonces, sus habitantes que habían perdido todo lo que tenían, pidieron ayuda a los monjes del Monasterio de San Isidoro del Campo y se asentaron en la zona aledaña, que hasta entonces estaba conservada y era conocida como Sevilla la vieja. Para la (re)construcción del municipio, utilizaron elementos y materiales de la ciudad de Itálica, al estar mucho más accesibles que otras opciones. Es este hecho junto al constante expolio que ha sufrido (por coleccionistas como la Condesa de Lebrija, quien convirtió su casa en un auténtico museo, con elementos de Itálica entre otros lugares) ha determinado que la ciudad se encuentre en el estado en el que la podemos ver actualmente. Llama la atención la escasez de ornamentos en sus edificios, causada por el motivo citado.

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