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viernes, 29 de junio de 2018

Los secretos de la Plaza de España




La Plaza de España de Sevilla es un monumento capaz de impresionar a cualquiera que la conoce, y es por ello uno de los monumentos más representativos de nuestra ciudad, que incluso puede llegar a desbancar a la propia Giralda: por ejemplo, si un francés busca en google imágenes la palabra séville, las 5 primeras imágenes que le aparecen son de este monumento, y en el caso de que se haga la búsqueda de seville desde Reino Unido, son las 7 primeras imágenes. Tal es su importancia que Los usuarios de Tripadvisor (una empresa internacional) la eligieron en 2018 como el segundo lugar más espectacular del mundo. Desde el principio se diseñó con la idea de que destacara por su espectacular monumentalidad, gracias a las dos torres y a las grandes proporciones del edificio, que describe un semicírculo con un diámetro de unos 200m, así como la profusión de la decoración y los ornamentos cerámicos, que la convierten en una combinación perfecta entra la monumentalidad de su arquitectura y la delicadeza de sus detalles.

El proyecto, como no puede ser de otro modo en Sevilla, no estuvo exento de polémica, pues incluía la construcción de dos torres de 74 metros de altura que, según la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, rivalizarían con la Giralda como Atalaya de Sevilla. También Forestier, arquitecto y paisajista diseñador de la reforma de los jardines del parque de Maria Luisa que le confieren el aspecto actual, rechazó la construcción de la ría. Por último, aunque no fuera motivo de polémica entonces, es curioso al análisis del contexto histórico en que se produjo la reforma urbanística de la ciudad que supuso la exposición iberoamericana, la cual tuvo como obra cumbre el monumento que nos ocupa en este artículo. Mientras el regionalismo vivía su máximo esplendor, en otros países ya se estaba desarrollando la arquitectura moderna. En Francia Le Corbusier ya estaba trabajando la arquitectura racionalista, y en Nueva York tan solo dos años más tarde se inauguró el Empire State.




La construcción de la Plaza de España se empezó a plantear gracias a la idea que surgió en 1909 de la celebración de una exposición en Sevilla. En 1911 se presentó el primer concurso de anteproyectos, que lo ganó Aníbal González Álvarez-Ossorio. Curioso este dato, pues la primera fecha que se planteó para la inauguración de la exposición fue este mismo año y 3 años más tarde, en 1914, fue cuando se comenzó la construcción de la Plaza de España. La fecha se volvió a fijar en varias ocasiones pero, como ya estamos acostumbrados en Sevilla, se fue retrasando hasta que finalmente se inauguró el 9 de mayo de 1929, gracias, entre otras cosas, al apoyo que le dio el rey Alfonso XIII, quien profesaba un cariño especial hacia Sevilla, que expresó en varias ocasiones. En 1926, el monarca pronunció estas palabras: “Yo quiero mucho a Sevilla y, cuanto esté en mi mano, lo haré en obsequio de esa bella ciudad.” 



Alfonso XIII junto a Aníbal González observando las obras de la Plaza de España. Fuente: El correo

Aníbal González fue el arquitecto director de la exposición sin recibir recompensa económica por ello hasta 1927, cuando dimitió por problemas con la dictadura de Primo de Rivera. En 1928 se encargó Vicente Traver de la finalización de la obra, con el cerramiento y el añadido de una fuente central que iba en contra de la concepción de Aníbal González de una plaza diáfana para acoger la celebración de actos. 

A día de hoy el edificio acoge oficinas de la administración y de capitanía General y el museo histórico militar. Como decía, es atracción permanente de turistas de todo el mundo. Uno de estos turistas fue George Lucas, afamado director de cine que quedó tan impresionado que quiso utilizar este espacio para escenificar el planeta Naboo en el segundo episodio de la saga Star Wars. También había sido un escenario importante anteriormente de Lawrence de Arabia junto a otros espacios de la ciudad, de El Viento y el León y, más recientemente, se ha utilizado escenificar un ostentoso palacio en la comedia El Dictador.


Secretos de la Plaza de España:

No hay sevillano que no conozca la Plaza de España y ahora ya conocemos también su historia, pero sin embargo la mayoría desconocen mucho sobre ella. En primer lugar me quiero centrar en la simbología que tiene la construcción, la cual tiene forma de semicírculo, que simboliza un abrazo de España a Sudamérica. Por ello también se dirige directamente hacia el río por la Avenida Rodriguez Caso, un río que por su navegabilidad fue el contacto de nuestra ciudad y de España con el resto del mundo y, en consecuencia, con las Américas. Para su referencia a España, a lo largo de todo el perímetro se ubican unos bancos que representan una a una a todas las provincias. Estos bancos sirven además como testimonio de la historia del país, pues en cada uno de ellos vemos representados algunos de los eventos más importantes ocurridos a lo largo de nuestra historia. 


Huelva - Partida de Colón hacia América

Granada - Rendición de Granada

Cádiz - Promulgación de la Constitución de 1812

Asimismo, siguiendo el homenaje a España, en la ría se dispusieron cuatro puentes, cada uno de ellos dedicados a uno de los grandes reinos que conformaron la actual España: Aragón, Catilla, León y Navarra (en orden de norte a sur en la plaza) y cada uno de ellos identificado con su escudo. También sobre esos bancos, entre las arcadas de la galería, se sitúan los 52 bustos de diferentes personajes ilustres. Cabe mencionar la decoración de la parte central, donde destacan los heraldos, cada uno con el escudo de uno de los cuatro reinos, los diferentes escudos de España y, rematando en lo más alto, una pequeña imagen de Santa Catalina que quiso poner Aníbal González en homenaje a su madre llamada Catalina
 
Para muchos, lo más desconocido y sorprendente del monumento será el interior, el cual acoge, por la zona de la puerta de Aragón, el Museo Histórico Militar, un reducido pero interesante espacio que está dotado de un contenido muy completo. Desde documentos y piezas o vestimentas históricas hasta todo tipo de armas y misiles, maquetas, aparatos antiguos, recreación de espacios de trabajo antiguos, etc. Las únicas pegas que se le pueden poner son el reducido horario de visitas y la evidente falta de difusión, que se refleja en el habitual desconocimiento de la existencia de este lugar. 





Y, para acabar con lo mejor, hay que irse a la zona de Capitanía General, que es aún más difícil de visitar. Aquí se puede encontrar hasta un pequeño teatro que sorprende a todos los que la conocen por primera vez. Es un espacio muy interesante, en el que destaca sobremanera la enorme vidriera del techo, una composición de gran interés artístico. Para llegar al teatro, más bien salón de actos, primero hay que pasar por un interesante patio interior con gran profusión de decoración, que, además de la azulejería, se combina con el ladrillo esculpido. Esto, aunque existe también en el exterior del monumento, es menos común. Se encuentra junto a este patio la escalera principal, rematada con una cúpula que está decorada con pinturas. Igualmente se conservan una serie de salones, destacando el salón del trono, utilizado actualmente para actos oficiales.


Teatro. Fuente: Sevillaciudad

Patio interior. Fuente: Conociendo Sevilla

Salón del Trono. Fuente: Conociendo Sevilla
Por último, resulta digno de mención lo que ya no se conserva, que no es menos sorprendente, pues llegó a acoger hasta una recreación del callejón del agua y de una casa romántica sevillana, así como una sala de archivos históricos en la que se expusieron al público documentos del archivo colombino y el archivo de Indias y un espacio concebido como sección de historia. También durante la exposición se podía subir a la torre norte como mirador, algo que debería recuperarse. Una perfecta ocasión para ello sería la habilitación del museo dedicado a Aníbal González que está proyectado.

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